Crónica de la guerrilla urbana

Para resumirlo en una frase: TODO UN ÉXITO.

Ayer por la tarde finalizamos el montaje de todos los elementos de la instalación y, tras una merienda en el aula (gracias Luisa), hicimos el ensayo general en el jardín "barroco" de la ETSAM, por si acaso la guerrilla no podía llevarse a cabo donde teníamos pensado. Cuando anocheció recogimos y montamos una expedición automovilística hasta la Sede de la Tesorería General de la Seguridad Social, por la zona de Estrella-Retiro. Montamos en un tiempo récord, quedó genial y atrajimos a unos pocos curiosos que pasaban por la zona, incluido a un chico que se fue a su casa a por la cámara y el trípode y fue el autor de las fotos de grupo que esperamos tener pronto.

Contentos con el resultado pero no con la poca gente que había decidimos hacer una pequeña mudanza, hasta un sitio un poco más "vistoso". Ni cortos ni perezosos y con ganas de llamar la atención, nos fuimos nada más ni nada menos que a la Plaza de Oriente. Una vez reagrupados tras una nueva expedición automovilística, volvimos a montar rápidamoente en la parte del jardín enfrente del Teatro Real.

El resultado fue mucho mejor. Gran cantidad de gente que se acercaba a preguntarnos qué era, a qué se debía, cómo funcionaba y, sobretodo, a felicitarnos por el resultado, diciéndonos que deberíamos dejarlo allí para siempre o interesándose por cuándo iba a ser la siguiente. Las parejas se regalaban las flores, había gente que se las llevaba clandestinamente a pesar de que les decíamos que las cogieran sin problemas, alguna flor acabó literalmente "en la boca del león" de la fuente, vecinos nos dijeron que habían bajado de su casa a verlo, otro nos dijo que quería un ramo para su madre enferma, un chico nos dijo que deberían pagarnos por el montaje, los chinos vinieron a vender "selvesa un eulo" y de paso a copiar el sistema, grupos de turistas se hacían fotos frente a los setos, algunas botellas pasarón a formar parte de un botellón, hubo quien reorganizó las flores e incluso quien quería colarlas en los árboles... En definitiva, una experiencia increíble que a todos nos apetece repetir.

Pero sobretodo, muchas gracias a Luisa por su implicación.

Próximamente más fotos, vídeos, experiencias...

Parte del montaje en la Plaza de Oriente. Foto: M. Maravé